martes, 7 de octubre de 2014

Europa



Europa es uno de los continentes que forman el supercontinente euroasiático, situado entre los paralelos 36º y 70º de latitud norte. De forma convencional y por motivos históricos es considerada un continente, tras la delimitación realizada por el geógrafo ruso Vassili Tatichtchev quien deseaba señalar la pertenencia de Rusia a Europa y a Asia. Las fronteras de Europa y la población son objeto de controversia, ya que el término continente puede referirse a un bien cultural y político o a distinciones fisiográficas.

La definición más extendida es aquella que la define como situada en la mitad oriental del hemisferio norte, limitada por el océano Glacial Ártico en el norte hasta el mar mediterráneo por el sur. Por el oeste, llega hasta el océano Atlántico; por el este, limita con Asia, de la que la separan los montes Urales, el río Ural, el mar Caspio, la cordillera del Cáucaso, el mar Negro y los estrechos del Bósforo y de Dardanelos.

Europa es el segundo continente más pequeño en términos de superficie, que abarca alrededor de 11 000 000 km cuadrados o el 2 % de la superficie del planeta Tierra y alrededor de 6,8 % del total de las tierras emergidas. Alberga un gran número de estados soberanos, cuyo número exacto depende de la definición de la frontera de Europa, así como de la exclusión o inclusión de estados parcialmente reconocidos. De todos los países europeos, Rusia es el mayor en superficie, mientras que la Ciudad del Vaticano es el más pequeño, no solo de Europa, sino también del mundo. Estos países son también el más y menos poblado de Europa respectivamente. Europa es el cuarto continente más poblado después de Asia, África y América con una población de 739.000.000 o alrededor del 11 % de la población mundial. Según proyección de población de la Organización de las Naciones Unidas (variante media), la cuota de Europa se reducirá al 7 % en 2050.
 


Europa es la cuna de la cultura occidental. Las naciones europeas desempeñan un papel preponderante en los asuntos mundiales desde el siglo XVI en adelante, especialmente después del comienzo de la colonización. En los siglos XVII y XVIII, las naciones europeas controlaron la mayor parte de África, América, y gran parte de Asia, y posteriormente también Oceanía. La Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial condujeron a una disminución en el dominio de Europa en los asuntos mundiales cuando los Estados Unidos y la Unión Soviética tomaron la preeminencia. La Guerra Fría entre las dos superpotencias dividió Europa a lo largo del Telón de Acero. La integración europea dio lugar a la formación del Consejo de Europa y la Unión Europea en Europa occidental, las cuales se han expandido hacia el este desde la caída de la Unión Soviética en 1991.

















No hay comentarios:

Publicar un comentario