Asia o continente asiático es el continente más extenso y
poblado de la Tierra que, con cerca de 44 millones de km², supone el 8,70% del
total de la superficie terrestre y el 29,45% de las tierras emergidas y, con
4.140.000.000 de habitantes, el 61% de la población mundial. Se extiende sobre
la mitad oriental del hemisferio Norte, desde el océano Glacial Ártico, al
norte, hasta el océano Índico, al sur. Limita, al oeste, con los montes Urales,
y al este, con el océano Pacífico.
En la división convencional de continentes, de origen europeo,
Asia y Europa aparecen como dos entidades diferentes por razones culturales e
históricas. En términos geográficos, forman en realidad un único continente,
llamado Eurasia. Además, África está unida a Eurasia por el canal de Suez por
lo que también se puede considerar toda la extensión conjunta de Europa, Asia y
África como un único supercontinente, ocasionalmente denominado Eurafrasia, o
Afro-eurasia.
Relieve
El relieve de Asia está esencialmente constituido por una
dilatada meseta, en cuyos bordes se yerguen potentes cordilleras y a cuyo pie
septrientonal se extienden las llanuras que alcanzan el océano Ártico, en tanto
que la vertiente Sur se disponen, como en Europa, tres dilatadas penínsulas. En
el núcleo central de todo el sistema orográfico es la meseta de Pamir o techo
del mundo (3.600m de altura media), de la que en direcciones Oeste, Noreste y
Sureste arrancan amplias cordilleras. Al sudeste del Pamir se extiende otra
meseta excelsa, que es el Tibet, de mayor extensión y altura (5.000m) que el
propio Pamir. Cadenas del Sudoeste del Pamir y del Tíbet: del Este de la meseta
nace la cadena de los Kuen-Lun que, con los Tian Shan, encierra la depresión de
Tarim; más al Sur, las formaciones de Hedin (7.000m) y del Karakorum (8.611);
en los bordes del Suroeste y Sur del Tíbet se levantan las alturas más
importantes y excelsas de la Tierra: Himalaya (Everest 8.848; Kachenjunga,
8.585). La zona montañosa central es, pues, un extenso país de mesetas de gran
altura en cuyos bordes se eleva la imponente crestería montañosa. De este modo
las mesetas quedan confinadas, a manera de depresiones, en el cerco de sus
montañas limitantes, por lo que son desérticas o subdesérticas (Faja de
desiertos: Arabia, Persia, Turquestán, desierto de Gobi).
Hidrografía
Por la vertiente septentrional corren hacia el océano
Glacial, entre otros, los ríos Obi (4 100 km) Yenisei (4 750 km) y Lena (4 270
km). Es muy interesante el régimen peculiar de estos ríos siberianos: como sus
fuentes están a millares de kilómetros. Más al Sur que su desembocadura, al
sobrevenir aflujos de agua en el curso alto, todavía permanece helado el tramo
inferior, lo que es causa de grandes inundaciones. En el Pacífico desemboca el
Amur (en el golfo de Ojostk), procedentes de los Kuen-lun, vierten sus aguas en
el golfo de Pechili y en el mar de China, respectivamente; el Sikiang y el
Song-ka, que desaguan por Cantón y Hanoi. En la meseta del Tíbet tiene su
origen el Mekong (4 200 km), que riega Indochina y desemboca en el extremo sur
de la Península, formando un amplio delta. De la vertiente meridional del
Himalaya descienden hasta el golfo de Bengala y el mar Arábigo, dependencias
del Océano Índico, el Ganges y el Indo: ambos de una longitud aproximada de
unos 3 000 km. Que construyen amplios deltas. En Asia occidental, los ríos más
notables son el Éufrates (2 700 km) y el Tigris (2 000 km) que tienen su
arranque en la meseta de Armenia, y fundidos en un solo río al final de su
curso, desaguan en el golfo Pérsico, al que poco a poco van colmando con sus
aluviones. En las estepas centrales son numerosas las cuencas interiores,
cerradas, que desembocan en lagos. Así por ejemplo ocurre con los ríos Sir
Daria y Amu Daria, que vierten en el mar de Aral, que, a pesar de su nombre, un
lago. Posee Asia muchos lagos de aguas salobres en las zonas esteparias, cuyo
régimen depende de la cantidad de precipitaciones. Los más importantes son: el
Caspio, el Aral, ya citado, el Baljash y el lago Baikal.
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